De difícil clasificación, EL fusiona electrónica con delicados arreglos corales e íntimas melodías que evocan imágenes de ensueño y conducen a lugares inexplorados de la canción. Eloisa abre en EL su mundo, su espíritu a través de paisajes sonoros, hipnóticos climas y silencios que nos cuentan acerca de la fragilidad, la búsqueda, el amor, el vacío y el deseo.